Fruto de un concurso de obras de teatro, accedió a las audiciones de su primer papel en el cine junto al director Carlos Carrera en Un embrujo (1998)
Fue considerado parte de la nueva generación del cine mexicano por su actuación en la película De la calle (2001), que obtuvo 8 premios Ariel, en la que interpretó a Rufino, un adolescente promedio mexicano junto a Maya Zapata
En Amar te duele (2002), dirigido por Fernando Sariñana, compartió escena con Martha Higareda y fue nominado a los Premios Ariel como mejor actor
La futurista película Traficantes de Sueños (Sleep Dealer) 2008, le brindó la oportunidad de tener un rol protagónico en un mundo de corporaciones y redes sociales altamente influyentes en el destino del mundo
La cinta obtuvo premios en el Festival de Berlín y en Sundance
A la vez que actuó en cine y televisión, también tuvo su faceta teatral con obras como Clash y 12 hombres en pugna